Caja

Esta vez , para variar, no voy a subir un cuadro, sino una caja decorada con pirograbado y acuarela.

Este es ese tipo de cosas que te pones a hacer con muchas ganas pero de las que terminas hasta las narices porque es un trabajo de chinos y parece que no va a terminar nunca (sobretodo si usas un pirógrafo del año que atacaron que se calienta y enfría cuando le da la gana).

La cosa se complica si además, en lugar de elegir una decoración sencillita, te da un ataque de valentía y horror vacui y escoges un motivo modernista de Alphonse Mucha.

El caso es que, cuando consigues terminarlo por pura cabezonería, juras y perjuras que jamás te vas a volver a meter en un berenjenal así. Pero, cuando pasa un tiempo y se te empieza a olvidar lo harto que terminaste, picas otra vez y vuelta a empezar. Si es que, en el fondo, nos va la marcha.