Caperucita

Hace unos días (en una demostración del festival Eutopía 09) pude ver a un ilustrador de cómic (Leiva) trabajando in situ. Trabaja con ceras blandas de las de toda la vida, un material que todos hemos probado en el cole de pequeños pero que al crecer solemos relegar al olvido. El caso es que me dieron ganas de probar.

Normalmente soy muy "cocinillas", es decir, tiendo a dibujar y detallar demasiado (algo que, a veces, puede generar una perdida de frescura). Por eso, entre otras cosas, me interesa esta técnica, porque las ceras no permiten perfilar demasiado en formatos pequeños, solo manchar y sugerir. Además me parece que funciona muy bien para ilustración infantil.

Está claro que todavía no lo controlo, pero tengo intención de seguir probando. Ya os enseñaré lo que salga.